Andrea Baranda, donante de médula: «No me lo pensé dos veces»

MARÍA ARBELOA.-

  • «Con las nuevas técnicas, la donación de médula no tiene por qué ser dolorosa.»
  • «Siempre había tenido en mente hacerme donante de médula, pero dí el paso cuando en una clase de inmunología nos explicaron la necesidad de donantes

Andrea Baranda es una estudiante de Farmacia y nutrición de 22 años, y donante de médula desde hace dos. Ella nos habla del proceso de donación de médula, que difiere bastante del de sangre. No existe una creación de stock como sucede con la sangre, sino que solo se extrae el momento en que es necesario. Esto es porque la compatibilidad no es tan sencilla como sucede con la sangre, sino que es muy difícil encontrar el donante concreto para alguien que lo necesite. También cuenta qué le llevó a hacerse donante.

 


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